Los puentes de Madison

Los puentes de Madison es una película estadounidense de 1995 dirigida por Clint Eastwood e interpretada por el propio Eastwood junto a Meryl Streep, Annie Corley Victor Slezak y Jim Haynie, entre otros. El guion, escrito por Richard LaGravenese, es una adaptación de la novela homónima de Robert ames Walker. Esta película me pareció interesante pues refleja muchos aspectos filosóficos vistos en clase.

Francesca es un ama de casa de origen italiano que vive en Iowa. Mientras su esposo Richard y sus dos hijos se encuentran de viaje, Francesca conoce a un fotógrafo del National Geographic llamado Robert Kincaid que ha llegado al Condado de Madison para realizar un reportaje fotográfico sobre los puentes de la zona.
Francesca plasmará la relación que surge entre ellos en un diario dividido en tres cuadernos, y la película parte de la muerte de Francesca para, a través de la lectura de este diario por sus dos hijos, contarnos la corta pero intensa historia de amor que vivió con Robert. El diario permanece en secreto hasta la muerte de Francesca, que lo revela con su testamento, así como la voluntad de que sus cenizas sean esparcidas por el puente Roseman. Sus hijos, condicionados por su estrechez de miras y sus creencias religiosas, no comprenden por qué su madre desea ser incinerada, y se niegan en principio a realizar su voluntad.Francesca comienza su exposición con una carta en la que les explica sus motivaciones, y en la que les ofrece con sinceridad y amor lo mejor de sí misma y de su experiencia.
La honestidad de Robert, su cercanía y su estilo de vida aventurero y desapegado, enamoran a Francesca, cuyo interior se agita por las contradicciones que se producen entre sus sentimientos y creencias morales. Francesca se debate entre dejarse llevar por sus deseos o cumplir con lo que considera correcto, o más bien, con lo que la sociedad considera correcto..
Durante cuatro días Francesca y Robert pasan muchas horas juntos, en las que los sentimientos crecen con intensidad y rapidez, a la vez que se entremezclan con el deseo carnal. En algunas discusiones entre ambos, se pone de manifiesto su enorme frustración por no poder vivir como realmente desea. Ambos se ven sobrepasados por sus sentimientos, e incapaces de superar su  separación, pero aún así no consiguen superar la presión, y Robert se marcha y la familia de Francesca regresa para sumirla de nuevo en su tradicional vida.
Días después, mientras Francesca espera a su marido en su camioneta ve a Robert en la calle mirándola, esperando que vaya con él. Robert no arranca, sigue esperando, aferrándose a la esperanza de que Francesca haga lo que todos deseamos: que se baje de su camioneta y se suba a la de él. La mano de Francesca dubitativa sobre la manilla de la puerta de su camioneta, muestra como sigue debatiéndose en una lucha contra sí misma, pero al final no se baja y todo termina: Robert arranca y gira su camioneta en un sentido distinto a la de Francesca, nunca más vuelven a verse.



Esta película, es una crítica  a los prejuicios humanos y a las omnipresentes convenciones sociales, a mi modo de ver, refleja lo desgarrador que puede resultar estar sometido a los condicionamientos sociales. La cruda realidad a la que nos enfrentamos por estar sometidos a la represión de lo que realmente queremos, necesitamos o deseamos. Aquí están algunas frases de la película que nos hacen reflexionar sobre ello:





“La mayoría de las personas temen el cambio pero, si lo ves como algo con lo que siempre puedes contar puede ser un consuelo, porque no hay muchas cosas con las que puedas contar”. Robert.


“Cuando una se hace mayor, los temores se apaciguan y lo que realmente se hace cada vez más importante es que te conozcan. Que te conozcan por todo lo que has sido durante esta breve estancia. Que triste me parece abandonar este mundo sin que aquellos a quienes más quieres sepan realmente quién eras”. Francesca.




"Somos aquello que hemos elegido". Francesca.


Tiene mucho que ver con las reflexiones de Freud, ya que nos muestra como la conducta de Francesca está de alguna manera ligada a sus pulsiones e instintos inconscientes, sin embargo, le resultan improcedentes y decide intentar reprimirlos. También se ve reflejada en esta historia un planteamiento existencialista, como el de Heidegger o Sartre, pues a pesar de que Francesca se encuentre en un 'ahí', prefijado de antemano (su condición de mujer, su vida en el pueblo, su familia...), está obligada a escoger, pero no del todo 'al vacío' pues está condicionada por el marco social y político que la envuelve. Como el personaje dice en una de las frases de la película, nos construimos a nosotros mismos mediante nuestras decisiones y por lo tanto somos los únicos responsables de nuestra vida, no tenemos excusas, de ahí deriva su angustia existencial reflejada durante toda la película y también de algún modo su mala fe, tratando de culpar a la sociedad y a sus situación, de no ser libre y condicionar su elección, pues a pesar de que esto evidentemente le influencia, no le obliga ni decide por ella, es ella quien finalmente decide reprimirse condicionada por los prejuicios sociales y el amor a su familia, pero no obligada por ellos.